dimecres, de desembre 17, 2008

Hola mi Señor y mi Dios...


Hoy, Padre, acudo a ti en verdadera necesidad, siempre y como bien sabes estamos necesitados de ti, y gracias te doy por ello.

Padre, acudo a ti por que en verdad te busco en mi... en mi corazón, en mi ser más profundo, allí donde en verdad sólo tú puedes llegar a ver, y por ello mostrarme, quien soy. Te busco, mi Señor y mi Dios, porque sin ti nada soy.

No se lo que me pasa, no entiendo bien donde está en mi el amor, el verdadero amor, el amor que tú, Padre nuestro, desde el principio me mostraste era y en verdad plenamente manifestado en la persona de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

Hoy, Padre, te pido y de nuevo Luz, de nuevo te pido que seas tú mi Señor quien nos de tu Luz, quien nos ilumine y en verdad, y nos muestres quienes somos a tus ojos, a tal cual nos ves tú.

Mi Señor, no logro entender todo cuanto me sucede, no logro ver quien eres y en verdad. No, aun veo borroso, aun no logro y por tu gracia llegar a ver y en verdad cual es tu voluntad en estos momentos. Y busco mi Señor, tú bien lo sabes, pero cuanto más ando junto a ti, mi Señor, más voy viendo que sin ti nada soy.

Mi Señor, te necesito, cada día, en cada momento, en cada situación. Mi Señor, por tu gracia bien he entendido que sin ti nada soy, que tus caminos no son nuestros caminos, que tus pensamientos no son nuestros pensamientos, que...

Mi Señor y mi Dios, hoy y de nuevo te pido luz, luz para el camino, luz para bien entender y por ello comprender como nos ves tú, a tus ojos, a tal cual quieres tú.

Se mi Señor y mi Dios que sin ti nada soy, y por ello te doy gracias, por mostrarme cada día más que necesito de ti, de tu vida, de tu pan, de tu sangre, de tu luz.

Ahora mi Señor y mi Dios, ahora, quiero presentarte este hermoso día, que aun siendo en apariencia oscuro, aun así, se que he de agradecer todo cuanto haces por mi, por todos.

Se mi Señor que después de la noche, siempre, viene y de nuevo el día, un nuevo día más brillante que el anterior. Que aunque todo aparente ser oscuro, sin sentido, sin luz, a la verdad mi Señor, tú sigues estando ahí, a mi lado, a nuestro lado, y que todo cuanto aparenta ser oscuridad, a la verdad, es más de las tantas veces que nos muestras tu verdadero amor...

Amor mi Señor y mi Dios, amor que en verdad es el tuyo. Ese amor que únicamente por tu gracia, por fe; se puede hallar, entender, comprender, y como no mi Señor, ese amor que lo es y en verdad, por tanto que tú, mi Dios, ERES AMOR plenamente manifestado en la Cruz, la de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor.

Gracias Padre, gracias mi Señor Jesús. AMÉN!!!