dimecres, de maig 19, 2010

Sigue andando...


Que la Paz del Señor sea contigo:

Si has andado hasta aquí, no dudes y sigue andando. La vida en Cristo es un camino que hay que andar cada día, paso a paso, y bien sabiendo que en el momento que dejes de andar, en ese mismo momento dejarás de hacer camino.

Dios, hoy, no quiere miembros de iglesias, de grupos, no. Dios hoy reclama lo que siempre ha reclamado: UNA RELACIÓN PERSONAL CON ÉL.

Dios hizo un pacto, y este pacto sigue estando vigente por tanto que fue sellado con la propia sangre del Hijo. Un Hijo que dio su vida por todos nosotros a cambio de nada. Sin merecer castigo alguno, Él, cargó en la cruz con todos nuestros pecados. Y ello lo pudo hacer porque en él no había pecado alguno.

Debemos entender que si el hombre, por si mismo, pudiese lograr salvarse, ser agradable a Dios, no habría sido en absoluto necesario que el Hijo muriese en la cruz por nosotros.

Es un error común el creer que podemos hacer algo por agradar a Dios, que podemos por nosotros mismos "ganarnos el cielo", pero ello es un tremendo error, ello es justamente NEGAR AL HIJO.

Si no entendemos que sin Cristo, y como bien él nos dice, nada podemos, no lograremos hallar el camino, el estrecho y angosto camino, que nos lleva a la presencia de Dios Padre Todopoderoso mismo.

En verdad nos dice el Señor que hemos de nacer de nuevo, del Espíritu, y ello supone un precio. ¿Qué precio?... uno tan elevado que ningún hombre puede pagar y, por ello, Cristo Jesús murió en la cruz, cumplió, y Dios lo resucitó de entre los muertos confirmando con ello que en verdad el Hijo hizo todo cuanto Dios le reclamó por todos nosotros, y lo sabemos porque el mismo Hijo, en la cruz, dijo: CONSUMADO ES!

Y recuerda que es Jesucristo mismo quien te dice:

Jn 5.34.- Pero yo no dependo del testimonio de ningún hombre. Solo digo esto para que ustedes alcancen la salvación.

Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo sea contigo.

dissabte, de maig 08, 2010

Ser cristiano no es fácil...


 Mi querido hermano:

Ser Cristianos no es fácil. Es un camino estrecho y angosto, que pocos logran hallar. Es el mismo Señor Jesucristo quien así lo enseña a sus discípulos y en la Escritura escrito está. 

Quiero que entiendas que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo. Y te indico esto para que empieces a ver que no todo quien dice ser de Él, a la verdad lo es. Es por ello que te indiqué que si en verdad quieres conocer a Cristo, el verle cara a cara, a tal cual es, empieces a olvidarte de lo que hasta hoy has creído que era la Iglesia. 

Como cuerpo de Cristo que es, solo pertenecen a ella todos cuantos están unidos a la cabeza, que lo es ÚNICAMENTE Cristo. En concreto la Escritura dice que son hijos de Dios aquellos que son guiados por Su Espíritu. 

No, no todo el que dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino únicamente aquellos que hacen la voluntad del Padre. Y ello es ENSEÑANZA DE JESUCRISTO. 

Por desgracia, hoy, la "iglesia" institucional, está siendo y en verdad una piedra de tropiezo para todos cuantos quieren creer. De hecho ni están entrando ellos, ni dejan a nadie entrar. 

Solo hay un camino que conduce al Padre, y este lo es Jesucristo. Es Él quien nos dice, quien nos afirma: "YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA, solo por mi podéis llegar al Padre". 

Si lees las Escrituras, como ya te indiqué, en ellas, en concreto en Jeremías, y en Zacarías, nos es indicado cual es el Pacto, el Nuevo Pacto, que Dios prometio y que se cumple a la perfección en Cristo por medio de su sacrificio en la Cruz. 

Es un pacto que Dios hizo, y que lo confirmó con la propia sangre de su Hijo, que es Dios y en si mismo, y lo avaló, resucitándole de entre los muertos. Un pacto en el cual Dios, en su gracia, NOS PERDONÓ TODOS NUESTROS PECADOS, pero atento, nos los perdonó a todos cuanto aceptamos el sacrificio de su Hijo para perdón de nuestros pecados. Los pecados no le son perdonados a nadie que no crea en el Hijo, en Jesucristo el Señor, porque de ser así, no hubiese sido necesario que Él muriese en la cruz. No, muchos son los que ven a un Dios amoroso, pero se olvidan que a su vez es TREMENDAMENTE JUSTO. Y el amor de Dios está fundamentado en su justicia, y Dios no puede amar de forma injusta, y por ello, tuvo que ser Él quien pagase en la persona de su Hijo, el precio de nuestro rescate ... 

Nuestro Señor Jesucristo MURIÓ por todos. Pero únicamente le son perdonados los pecados a aquellos que en Él creen. Y nada más pide Dios para el perdón de TODOS nuestros pecados, que creemos en su Hijo, el que Él nos ha dado. 

Que Dios os bendiga, y que nuestro Señor Jesucristo derrame su gracia sobre todos vosotros.