dimarts, de gener 03, 2006

Despertares

Dios se está moviendo y a las claras nos deja ver que para un propósito claro a corto plazo. Cada día son mas los hijos de Dios que están despertando de su particular letargo, cada día son más los que están llegando al final de su personal desierto. Lugar que sea dicho de paso, es difícil, abrasador, desolado y agotador, pero necesario su paso para en verdad llegar al reino de Dios.

Sin necesidad por mi parte de buscar, indagar o tratar de llegar, voy viendo como Dios está uniendo a sus verdaderos hijos -aquellos que han pasado o están llegando al final del desierto- a través de cualquier medio, y no necesariamente en un mismo punto de encuentro. Los hijos de Dios y ahora se, están en todas partes, pueblos, razas y naciones y te digo más y como novedad para estos tiempos: IGLESIAS Y RELIGIONES!! todos están allí donde Dios los puso para su propósito y el cual y en breve será visto por todos. No se exactamente el día, ni la hora, pero el Espíritu de Dios se está moviendo y destellos veo del designio secreto de Dios para estos tiempos.

Es agradable ver que cuando el final del desierto -mi desierto- empieza a entreverse, allí ya hay otros hijos de Dios que, pasito adelante, pasito atrás, van llegando por su camino particular que les mostró, al igual que a mi, nuestro único Dios Padre. Y con la seguridad que todos ellos han llegado allí o llegarán, gracias a la guía única e indiscutible del Espíritu Santo prometido por nuestro único Señor Jesucristo.

Tiempos nuevos vienen en que todo cuanto no es de Dios, caerá por si solo, tiempo de siega te digo hoy yo, y en el cual, todo aquel que no es de Dios, será quemado en el fuego eterno. Pero no entro en más detalles, pues sólo Dios es digno de hablar y mostrar el momento y lugar exacto y en el cual, se verá y por siempre el propósito y designio secreto de Dios para estos y ya, últimos tiempos.

Tiempos finales para templos, doctrinas, iglesias y... tiempos finales para todo cuanto dice ser de Dios, pero no es guiado en su obra, por el mismísimo Espíritu Santo. Tiempos finales de crecimiento congregacional, tiempos finales en que Cristo nuestro Señor reunirá y por siempre en un mismo ser y sentir a todo el verdadero PUEBLO SANTO.

Nada más. Seguimos andando.