divendres, de desembre 30, 2005

Hambre de Dios

Últimamente y cada día termino con la sensación de haber perdido un nuevo día para la gloria de Dios, es decir, que ningún día queda en mi el "saber" que hice la voluntad de Dios. Pero en mi está creciendo una gana inmensa de dar a conocer a Dios, a Jesucristo en todas sus formas, pero... no me resulta fácil, no siempre y cuando se presenta la ocasión soy capaz de decir nada al respecto, no siempre salen las palabras, ni las ganas... por lo cual después y al llegar la noche, últimamente tengo una "sensación" de no haber hecho la voluntad de Dios.

Me muero por hacer la voluntad de Dios, me duele en el alma y en todo mi ser el no haberlo hecho, pero no puedo... esto está creando en mi un hambre tremenda de hacer su voluntad, la cual no se aun como saber bien de ella, por ello y al no fiarme de mis sensaciones y prontos pensamientos, dudo mucho de actuar cuando de sopetón viene a mi algo al respecto.

Tengo tanto temor de no hacer la voluntad de Dios, que no sea en verdad su voluntad. Se cual es el mensaje, se cual es la obra, pero no se como ponerla en funcionamiento ni cuando es de Dios o cuando es mío... en fin poca cosa más, ahora y estos días estoy orando a Dios para que me de luz en esto. Solo se que el hambre crece, que me muero por hacerlo y que nada hay en este mundo que me llene, sino nada más que saber su voluntad y hacerlo y empieza a ser una necesidad en mi tremenda y en verdad lo deseo, pero... se está haciendo esperar y mientras tanto y gracias a Dios cada día me muero. HOY ES MI UNICO DESEO EL HACER Y CONOCER EN VERDAD LA VOLUNTAD DE DIOS, ningún otro deseo ni anhelo hay en mi corazón, pero me resulta difícil saber de ello.

No es que este derrotado sino confuso, ansioso y con unas ganas tremendas de recibir el verdadero pan del cielo. EMPIEZO A TENER HAMBRE, MUCHA HAMBRE. Ahora empiezo a saber que es desear a Dios, pero sabes, tampoco me fío de ello, pues no quiero necesitar de nada, de ninguna sensación para motivarme hacer la voluntad de Dios.

En fin, si puedes y consideras hablarme de ello hazlo, sino, esperaré la guía del Espíritu Santo. Creo que ando bien, que es necesario pasar por donde estoy pasando, me rindo a la fe. Y por decirte sobre como me siento ahora mismo mientras escribo, estoy un poco malhumorado y molesto conmigo mismo, pero creo es normal, pues por conocer la voluntad de Dios me estoy desesperando. En fin, feliz año 2006.

Bendiciones.