dimarts, de gener 10, 2006

Se está acercando

Cristo vuelve para juzgar a vivos y muertos, el primer paso y ya sin duda alguna será entre el llamado pueblo santo, entre aquellos que dicen ser pero no, iglesia de Cristo nuestro Señor. Dios viene dando poder, inmenso poder, a todo el verdadero Pueblo Santo; y tiempo está llegando en que todo aquel que no es de Dios, será segado.

Jesucristo nuestro Señor es el único digno y capaz de llevar tan arduo trabajo a cabo, pero junto con Dios Padre él será el encargado, pues así y desde antes de la Creación fue por Dios decretado. Padre, Hijo y Espíritu Santo de nuevo serán manifestados a todo el verdadero Pueblo Santo y como dije apenas unas líneas antes, todo aquel que no acepte su llamado y único Señorío, será segado. Todo aquel que no este dispuesto a decir: ¡bendito el que viene en el nombre del Señor! será apartado.

El pueblo de Dios está cansado, agobiado, apartado, callado, encadenado, mal mirado, humillado… ¡El pueblo de Dios está ganando! Porque en lo más profundo de su soledad, de su aparente desengaño, Dios los está levantando. Los hay en todas partes, pueblos, reinos, razas y como no, iglesias y religiones y tiempo a llegado ya, que por la gracia de Dios, todos sus hijos serán liberados. Tremendos estallidos, gritos de dolor y desconsuelo se verán entre todos aquellos que dicen ser, pero no son, pueblo santo.

Jesucristo viene con gran poder, derramando sobreabundantemente y primeramente el Espíritu Santo. Y todo aquel que es verdadero hijo de Dios será llenado. La batalla está lista, y los hay por todos lados y nadie y jamás ya podrá vencer al Pueblo Santo. Porque Dios mismo así lo predispuso y Dios y en su gracia, así lo está ya ordenando.

Levántate Pueblo Santo, levántate de tu letargo. Se valiente, pues el fin de los que no son hijos de Dios está llegando. Levántate, se valiente y lucha, el final de los tiempos está de tu mano!