dijous, d’octubre 18, 2007

No es un sentir...

Hermanos, no es un sentir a Cristo, sino SER UNO CON Cristo. El sentir forma parte del ser carnal y anímico a un no entregado a cruz, llamado a muerte por Jesucristo nuestro Señor. Hay que morir y nacer de nuevo, del Espíritu.

Y mientras sintamos, hermanos, estaremos dependiendo de ello, del sentir, para movernos. Tiempo ha llegado, hoy, en el que deberemos empezar a pedir al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que deje de tener lugar y en nuestras vidas, el sentir, para pasar a ser y por siempre, uno con Cristo.

Cristo ha de ser nuestra vida, nuestra razón, nuestro sustento, únicamente, y para ello, mis hermanos, hay que aprender, y por la gracia de Dios, a sentarse en lugares celestiales junto con Cristo.

Una palabra les comparto, un enseñanza les doy: sentaos, descansad y aprended a estar firmes junto con el Maestro en lugares celestiales (leamos Efesios). Ello es camino de cruz, el dejar de pretender y por nosotros mismos.

Toda obra llevada a cabo en el Nombre del Señor, ha de empezar desde el reposo en Cristo. Ha de ser su voluntad la que nos mueva, y para ello, mis hermanos, el sentir a de haber quedado de lado, pues nomás cuando hayamos muerto, en verdad, nuestra voluntad quedará unida a la del Maestro.

"Efes. 2: 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús"

Y es entonces, por fe, sin sentir, sino por la voluntad de obrar con Cristo y para Cristo, conforme la voluntad de Dios mismo, que habremos logrado ser uno con Él y por siempre.

Que Dios Padre y Jesucristo el Señor les den debida luz y entendimiento. Recordemos: sentaos, descansad y estad firmes en lugares celestiales, con Cristo.

En Cristo Jesús, les bendigo.