dimarts, d’octubre 23, 2007

Atentos al engaño...

Buenos días. Paz en Dios:

Andamos, hoy, por sobre oscuridad. El día se ha presentado malo, tanto, que la noche ha pasado sin apenas dormir. Y se repite, un día, y otro, y otro... y aun aparentando no ser nada en sí, atentos, Satanás puede ser quien esté obrando.

Hemos crecido, en Cristo, vamos venciendo al enemigo, ante cada embiste, ante cada caída, ante cada engaño, lo vamos conociendo, lo vamos negando. Pero atentos, llega un momento que bien y perfectamente puede disfrazarse de ángel de luz, y por ello, ya no resulta tan fácil reconocer que nos está y verdaderamente atacando.

Volvamos: No podemos dormir, un día, y otro, y otro... y van pasando. Nuestra mente confusa, nuestra fuerza menguando, el trabajo y quizás se acumula, la concentración y atención se van debilitando...

Atentos, es posible, muy posible, que el enemigo, ahora, pretenda atacar nuestra salud, y para ello, necesita tiempo... No; somos uno con Cristo y ya no le resulta tan fácil vencernos porque por la gracia de Dios tenemos discernimiento espiritual, y de ahí, que ahora, y quizás, se vea en la obligación de obrar y primeramente en nuestra salud para debilitarnos.

Simplemente ello. Satanás es astuto, y tanto. No se confíen, cuando algo acontezca de nuevo en nosotros, siempre, hay que llevarlo a oración, jamás dar por sentado que es normal, que solo es un bache, un mal momento, o simplemente cosas de la edad y tiempo.

En cuanto al ángel de luz, bien, recordemos que Satanás y muy bien conoce la Palabra de Dios, ante Jesús mismo y en el desierto la utilizó. No se confíen, el siempre obra mediante el engaño, y por medio de aquellas debilidades que aun no hemos visto, vencido, y por ello, puertas son que le estamos brindando.

Un saludo, y que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo les bendiga inmensamente.

Sigamos andando.