diumenge, d’octubre 21, 2007

Hemos pecado?...

En ocasiones nos ha resultado imposible el contenernos, y por ello, hemos terminado pecando. Sí, es posible, y en la mayoría de los casos, que nomás haya sido un desliz que nos ha llevado y finalmente a pecar, aunque sea levemente. Bien, tranquilos, vamos a verlo.

Recordemos y siempre que Dios jamás nos induce a pecar, que jamás nace de Él la voluntad de que terminemos pecando, por lo tanto, siempre hemos de tener en cuenta que es Satanás mismo quien nos induce a ello.

Así pues, cuando pequemos, no demos pie al diablo. No. El primer paso es acudir a la oración, pedir a Dios Padre que la preciosa sangre de Jesucristo el Señor nos limpie de toda culpa, de todo error, del pecado y en si mismo. Y ya está. Desde ese momento no consintamos que Satanás nos acuse de absolutamente nada.

Él, Satanás, siempre nos lleva a pecar con la intención de hacernos caer de nuestra posición adquirida en Cristo. Satanás necesita de una base en nosotros donde poder obrar impunemente, y por ello, en ocasiones, ante nuestra debilidad, ante nuestra falta de fortaleza, logra que terminemos pecando, y ello, en la mayoría de los casos, lo lleva a cabo para lograr introducirnos un pesado sentimiento de culpa, y mediante el cual, hacernos más difícil el lograr entrar en comunión con Dios en nuestras oraciones.

Por lo tanto, cuando pequemos, rápidamente acudamos a confesar nuestro pecado ante Dios Padre, dediquemos el tiempo que nos sea necesario, y aun teniendo envistes del diablo que una y otra vez nos pretenden insinuar que no es posible el perdón, que Dios no nos está escuchando... aun así, resistamos, y con fe y tomando de la Palabra recordemos y siempre que ABOGADO TENEMOS ante Dios Padre Todopoderoso: Jesucristo, nuestro Señor y Maestro.

No, mis queridos hermanos, no. La vida en Cristo es una vida hacia delante, llena de luchas contra principados y potestades del mal, y estos, siempre están dispuestos para hacernos caer, intentando que perdamos nuestra comunión con Dios. Y siempre que les demos pie, ellos, no dudarán en hacernos caer, y por ello, tratar de hundirnos más y más si de raíz no tomamos la Palabra y les obligamos a retroceder.

Hemos pecado?... abogado tenemos ante Dios Padre. Acudamos a Él, pidamos que la preciosa sangre de Jesucristo nos libre de ello. Pidamos perdón, aun sintiendo que no estamos siendo sinceros, aun así, creamos que la sangre de nuestro Señor está intercediendo. Y una vez pedido perdón, venga como nos venga la insinuación, jamás demos pie al diablo. Somos más que vencedores, y él, Satanás, es quien está y plenamente derrotado.

Un saludo, buenos días, y que el Dios y Padre de Jesucristo el Señor les bendiga inmensamente en este día.

Sigamos andando.