dimarts, d’agost 30, 2005

La marca de la bestia

Estos días ha llegado hasta mi un documento en el cual se indica que cierta empresa, asociada con una importante compañía de tarjetas de crédito, anda comercializando cierto micro-chip, el cual y para su correcto funcionamiento, está comprobado que ha de ser insertado o bien en el cuero cabelludo, o bien en la mano derecha de quien decida llevarlo. A lo que algunos rápidamente se han sumado a pensar que esta es pues, y de forma casi clara, la marca de la bestia. Por ello, cabe pensar que la bestia serían las compañías que la comercializan, por citar una posible bestia, y en el caso de ser cierto este rumor.

Estimados hermanos: no se cual es la razón que lleva a pensar que la marca de la bestia es algo visible y palpable, cuando claramente la Biblia nos indica, que hay que nacer de nuevo en Cristo. Y el que nace de nuevo, nace del Espíritu, y espíritu es. Quiero decir con esto, que la marca de la bestia, solo puede ser visible por todos aquellos creyentes que en verdad han nacido de nuevo y andan conforme al Espíritu.

Tengamos presente que el primer versículo de Apocalipsis ya nos dice claramente que: “Esta es la revelación que Dios hizo a Jesucristo, para que él mostrara a sus siervos lo que pronto ha de suceder. Jesucristo lo ha dado a conocer enviando su ángel a su siervo Juan” (Ap 1.1) claramente lo dice, es la revelación que Dios hizo a Jesucristo para que él mostrara a sus siervos. Repito: sus siervos! No dice al mundo, ni a los paganos, ni tan siquiera a toda la humanidad, sino a sus siervos. Por ello, tratar de aplicar la marca de la bestia a cosas mundanas y terrenales, anda muy lejos de la verdad del mensaje que nos quiere mostrar Apocalipsis.

Tengamos muy en cuenta, que satanás sabe muy bien que tiene los días contados, y por ello, no duda ni un instante en tratar de hacer ver a aquellos que no andan aun por el camino de la verdad -guiados por el Espíritu Santo- aquello que, estos, quieren ver como la bestia o marca de la misma. Satanás sabe a la perfección, que cualquier siervo de Dios, cualquiera que anda en el Espíritu Santo, no puede ser tan fácilmente engañado, ya que todos ellos saben muy bien, que la bestia y la marca de la misma, no están más allá del llamado hoy; "pueblo de Dios". Tengamos en cuenta que el mensaje que hay en Apocalipsis fue dejado para los verdaderos siervos de Cristo. Por ello, y si tenemos en cuenta donde se mueven estos siervos -por entre el pueblo de Dios- la referencia a la bestia y la marca, no hay que buscarla más allá de los que dicen llamarse "su pueblo", porque como bien sabemos, no todos los que dicen llamarse hijos de Dios, en verdad lo son. Aquel que sepa quién o qué es la bestia y cual su marca, también sabrá diferenciar qué o quién es trigo limpio y qué la cizaña.

Si repasamos Éxodo, Ezequiel... entre otros libros del A.T. veremos que Dios mismo nos indica de forma figurada que todo aquel que no tenga su marca en la frente, en el cuerpo, en la mente, etc... dependiendo del versículo que hallemos, o bien no serán dignos de Él, o bien recordarán con ello, lo que por ellos hizo Dios, entre otras cosas. No estaría de más repasar el A.T. antes de hacer afirmaciones de qué o quién es la bestia y su marca.

Por lo expuesto, tengamos mucha precaución a la hora de tratar de identificar la bestia y la marca de la bestia, porque por desgracia, ya está aquí y su marca ya la llevan más de la cuenta. Demasiados para ser más acertados.

"Ustedes juzgan según los criterios humanos. Yo no juzgo a nadie" (Jn. 8:15)