diumenge, de novembre 05, 2006

Conociendo a María (III)

Luc. 1:28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

Recordemos primeramente que “muy favorecida” (Kecharitömenën) es un participo perfecto pasivo de (charitoö) y significa dotada de gracia (charis), enriquecida con gracia como en Efesios 1.6 y que por lo tanto su traducción e interpretación correcta es “llena de gracia que has recibido” y nunca “llena de gracia que tienes para otorgar” como erróneamente algunos lectores de la Biblia entienden.

Es verdad que en algunas traducciones viene la expresión "llena de gracia", pero su interpretación correcta y significado final es el mismo por ser siempre (Kecharitömenën) la palabra que es utilizada en los manuscritos griegos originales.


Ahora pasemos a la parte donde nos dice:

¡El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres!

Hay que tener en cuenta que en los más antiguos MSS. no tienen “bendita tú entre las mujeres” aquí, sino en el versículo 42, por lo tanto, bien podría suprimirse. Pero viendo que está en algunas de las traducciones de la Biblia que actualmente se utilizan, lo respetaremos y mantendremos.

Ahora veamos que dice textualmente “ENTRE las mujeres” y no “SOBRE las mujeres”, por lo cual, María, queda a un mismo nivel pero siendo ella la más favorecida por ser de entre todas, la que Dios ha elegido para que de ella salga SU Hijo.

Es la Biblia misma quien nos muestra que María no está por sobre mujer alguna, y a la vez, Jesús así nos lo enseña cuando no le da preferencia ante aquellos que oyen
la Palabra de Dios, y la guardan.

Veámoslo:

Luc. 8:20 Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.

Luc. 8:21 Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.

Luc. 11:27 Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste.

Luc. 11:28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.

Como vemos, en dos ocasiones Jesús bien claro deja que María no está sobre quines oyen la Palabra de Dios, y la guardan, lo cual y a la vez, nos muestra que la expresión utilizada “ENTRE las mujeres” es correcta. Pero aun así, la Palabra y por tal de no dejar lugar a duda alguna nos da una escena donde nos muestra claramente el lugar que ocupa María entre aquellos que creen en el Señor Jesucristo, y guardan Su Palabra.

Veámoslo:


Hech. 1:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

Fijémonos bien donde queda María: en tercer lugar, y como no, citada después de las mujeres, lo cual nos está diciendo claramente que está “ENTRE las mujeres” que no "SOBRE las mujeres". Es muy importante tener en cuenta que María es citada después de las mujeres, en tercer lugar, y no antes, y ello quedó escrito así por tal de no contradecir el Evangelio y menos aun, las enseñanzas de Jesucristo que anteriormente han sido reflejadas.

Recordemos y siempre que el Espíritu Santo no se contradice, y que siempre hay que hallar la verdad meditante toda la Escritura, no pudiendo omitir ni añadir nada de lo que en Ella está escrito. Haciéndolo así, es cuando por la gracia de Dios Padre va saliendo la verdad y por ella, entendiendo el Evangelio de Jesucristo para vida eterna. Y siempre y claro está; pidiendo y primeramente a Dios Padre y en el Nombre de Jesucristo que el Espíritu Santo nos guíe en nuestros estudios y nos muestre la verdad del Evangelio de nuestro Señor y Maestro, el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Esperando su aportes y apreciaciones de una forma sincera y como no, en base a la Biblia, que no el catecismo, porque este no está incluido en ningún canon bíblico y por lo tanto, no debe ser considerado como fiable para la interpretación de las Escrituras, y menos aun, cuando el apóstol Pablo dijo por dos veces seguidas y claramente dada su importancia:

Gál. 1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.

Gál. 1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

Gál. 1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

Gál. 1:9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

Añadir como detalle final que cuando el ángel acude a María, cuando está ante ella, simplemente la saluda "Salve, muy..." por lo tanto, el ángel, no adora a María ni le hace reverencia alguna, simplemente la saluda cordialmente. Recordemos que los ángeles si adoran a Cristo Jesús y le sirven como Hijo del Dios Altísimo que es y a la vez, el único Nombre intercesor entre Dios y los hombres.

Que Dios les bendiga.