dijous, de novembre 02, 2006

Conociendo a María (I)

Luc. 11:1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.

Y aconteció que estaba Jesús orando en un lugar... que vello versículo y en el cual, sus discípulos le piden al Maestro que les enseñe a orar, no le preguntan como, sino que les enseñe. Diferencia hay, una cosa es saber de ello y otra ser enseñado por Jesús mismo, el Señor, el Maestro, ¿verdad?... que vello versículo. Aprendamos de ellos, sus discípulos, aprendamos a pedir a Jesucristo nuestro Señor por todas nuestras necesidades y juntos todos: ¡VEREMOS LA GLORIA DE DIOS!. Juntos todos y a una voz diremos: ¡VEN SEÑOR JESÚS, ESTAMOS DISPUESTO!

Nuestro Señor Jesucristo, directamente, sin intermediarios, sin tradiciones, sin dogmas, directamente, en sus propias Palabras, nos enseña a orar diciendo: Padre Nuestro... Y ello, después de haber estado orando en un lugar apartado, solo, ante el Padre, dirigiéndose a Él, al Padre, a tal cual les enseñó a sus discípulos, diciéndole, PADRE... Así siempre lo vemos, así siempre nos es mostrado en el Evangelio, Jesús siempre oraba al Padre, siempre.

Pero ahora, no, ahora nos quieren hacer creer que hay que rezarle a María, la madre de Jesús, sin base bíblica, sin nada, y por encima de todo sin tener en cuenta a quien y como oraba Jesús, porque: ¿Quien puede demostrar que Jesús rezaba el avemaría, quien puede demostrarlo? ¿Quien es capaz de afirmarlo? Claro está que Jesús jamás lo rezó, pero no, no quieren aprender del Maestro, no quieren Guardar sus Palabras, sus Enseñanzas, su Evangelio.

¿Donde dice en la Biblia que deba de rezársele a mujer alguna, a reina alguna, a diosa alguna? ¿Dónde?. Más bien y en cada ocasión que se dio, fue reprendido severamente por Dios Padre, muy severamente, siempre que tuvo lugar la veneración de mujer alguna, de reina alguna, Dios actuó contundentemente, y es más, en el Apocalipsis y de nuevo nos es mostrado nuevamente, sí, entre las 7 iglesias que son mencionadas, una de ellas entre otros errores que está cometiendo es el de consentir una mujer entre ellos, de nuevo lo vemos: DIOS NO CONSIENTE LA VENERACIÓN DE MUJER ALGUNA.

Dios reprendió a su pueblo por venerar y adorar imágenes, por adorar reinas del cielo, por adorar diosas madre, por… da igual, son atributos que se le dan a las diversas representaciones de María.

Dios lo condena, jamás lo ha consentido y para el final de los tiempos, en el libro de la revelación final, de nuevo y entre las iglesias vemos que lo condena. Entonces pues, no nos queda más que pedir al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que les de luz y por ella, logren librarse de la oscuridad y mentira que les tiene preso.

María, la madre de Jesús, jamás hubiese consentido que nadie se postrase ante ella, que la venerase, que le diese honor, gloria, jamás, bien claramente lo dijo: HACED TODO CUANTO EL OS DIGA...

María está siendo humillada, está siendo puesta allí donde ella jamás aceptaría, por su humildad, por su sencillez, porque guardó hasta su muerte la Palabra de Dios, la cual y bien claramente dice:

Jn. 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Guardemos esto en nuestro corazón, al igual que lo hizo María la madre de Jesús, y veremos la gloria de Dios al cumplirse en nosotros todas la promesas del Padre que han sido dadas para todos cuantos creen en el mensaje de Jesucristo, Su Hijo, nuestro Señor y Maestro.

Nada más, que Dios les bendiga.