dijous, de novembre 02, 2006

Conociendo a María (II)

Jn. 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Pero este versículo aun es más precioso, mucho más precioso. Dios Padre nos dio a su único Hijo, para que todo aquel que en él cree...

¿Se dan cuenta? Dios Padre nos da a su Hijo, para que todo aquel que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna. El Padre cede todo cuanto Él es y representa, a su Hijo Jesucristo, el Padre cede al Hijo todo honor y gloria, el Padre mismo entrega al Hijo toda Su gloria.

Ya no hay que buscar al Padre, no, ahora llegamos a Él mediante el Hijo, el Padre le cede todo el honor, toda SU GLORIA. El Padre cede al Hijo TODA LA ORACIÓN QUE HASTA ENTONCES EL RECIBIA DE LOS HOMBRES.

Aunque no lo parezca, el padre se humillo así mismo, tomo la forma de hombre y dio a este hombre, que era Su Hijo, toda su gloria, todo su honor TODO, tanto, que para poder ser salvos, para poder llegar al Reino de Dios, hay que creer y primeramente en el Hijo, que no en el Padre.

Dios y ante nosotros cede Su divino lugar en pro de Su Hijo, Jesucristo, el Señor y Salvador nuestro. Le da todo su poder, toda su gloria...

Y ahora, los hombres, se ponen en el lugar de Dios Padre y nos dicen que no, que María es la intercesora, la que nos lleva al Hijo, le dan toda la gloria y la ponen en el lugar que Dios Padre cedió a su Hijo.

Esto es grave, esto es hacerla diosa, porque ella está ocupando el lugar que es del Padre, y el cual, el Padre mismo cedió a su Hijo para que todos pudiésemos ser salvos.

Si Dios Padre cede todo su Ser y gloria al Hijo, si Dios Padre cede toda la responsabilidad al Hijo, Si Dios Padre es quien nos da a Su Hijo…

SI EL MISMISIMO DIOS PADRE TODOPODEROSO INTERCEDE POR NOSOTROS MEDIANTE SU HIJO, entonces pues ¿COMO LOS HOMBRES OSAN SER COMO DIOS Y DARLE ESE HONOR A LA MUJER QUE LE DIO A LUZ POR GRACIA Y OBRA DEL PADRE?

Que Dios les bendiga.