dijous, de juliol 30, 2009

A pesar de...


Hola mi Señor; buenas noches:

Apesar de tener un día especial en el que sin dudarlo te he podido ver a mi lado, en cada paso, en cada ocasión; ahora, ya entrada la noche, ya momentos antes de descansar, aun así mi Señor de nuevo viene a mi el pesar, la duda, el pretendido impedimento que como siempre y cada día, quiere evitar mi acción de gracias por todo cuanto nos das.

Mi Señor, como bien sabes, y conforme te vengo pidiendo, cada día necesito más de ti. De que seas tú quien me guíe en cada paso, en cada decisión... y estoy tan falto de ti mi Señor.

Estas palabras que ahora te dirijo a ti mi Señor tienen un propósito claro, un fin concreto; quiero adorarte, alabarte, agradecerte todo cuanto por nosotros haces.

Mi Señor y mi Dios, gracias por responder a mis llamados, gracias por darme luz, por mostrarme tu conformidad, por manifestar que en verdad estás conmigo en este asunto, que en verdad a nuestro lado estás. En ti confío mi Señor, únicamente en ti mi Dios.

No son necesarias más palabras, porque bien conoces nuestro corazón, nuestras intenciones, nuestro más profundo ser y, por ello; te invoco mi Señor, para que seas tú quien me muestre quien soy y en verdad ante ti. Para que seas tú quien ante tu luz me muestre quien soy y en verdad a tal cual me ves tú.

Quiero seguirte por donde sea que vayas. Quiero pedirte más fe, más don, más gracia. Y todo ello, Padre nuestro, en pos de tu Hijo Jesucristo, el Señor, mi Señor.

Buenas noches Padre, buenas noches mi Señor Jesús. Te entrego y de nuevo mi corazón, el nuevo que tú me has dado. A ti sea toda la gloria y honor por los siglos de los siglos, amén!

dimarts, de juliol 28, 2009

Por un momento...


Por un momento en tu presencia, por un instante de tu amor, por un destello de tu gloria, por... todo lo daría... esta es parte de la letra de una canción que me encanta, por cuanto que habla de una verdad, que cuando se da, verdaderamente uno logra entender y por la gracia de Dios, que sin Cristo no somos nada.


Por un momento en tu presencia, por un instante de tu amor, por un... es tan grande el vacío que se se siente apartado del Señor, es tan tremenda la soledad, que por mucho que uno busque, por mucho que se esfuerce, por mucho que quiera llenar el vacío por medio de sea cual sea lo que el mundo puede dar... nada, sin Cristo no somos nada.

Sigue la canción diciendo: hambre que duele, que debilita, que desespera... ¡cuanta verdad en estas palabras hay, mi Señor, cuanta verdad! Hambre de ti, de tu presencia... Sin ti mi Señor, sin tu alimento, sin tu pan de cada día, sin tu vida obrando en nostros; el vacío que produce, el hambre que provoca, nada ni nadie que no seas tú lo puede saciar.

Mi Señor: por un momento en tu presencia, por un instante de tu amor, por un destello de tu gloria... TODO LO DARÍA MI SEÑOR!!!!!

Que la paz del Señor sea con vosotros

dijous, de juliol 23, 2009

Que fácil es...


Si mi Señor, que fácil es el perder la comunión. Eres tan sensible, Espíritu Santo, que al menor descuido perdemos la comunión. No es que te perdamos a ti mi Señor, sino que por causa de la transgresión que nos hace incurrir en pecado, en un acto pecaminoso, en esos momentos se ve ya claramente resentida nuestra unción.

He necesitado tiempo e instrucción para poder percibir cuan delicada es la unción. Como podemos contreñir al Espíritu Santo que mora en nosotros a la menor transgresión que nos hace pecar. Ante cualquier acto indebido se puede sentir como se debilita en nosotros su luz, su brillo, su dulce voz.

Eres tan dulce, tan caballeresco, tan sensible, tan santo... Espíritu Santo: he de pedirte perdón, y como no; pedirte que me ayudes a vencerme a mi mismo, porque es en mi carne, en mis pensamientos, en mi yo más profundo, donde una y otra vez sucumbo a la tentación.

Lo se: tiempo atras, el Padre, que bien sabía que aun era un niño, me consentía lo que hoy ya no puede tener lugar en mi. Vamos por su gracia recibiendo, viendo, entendiendo y, como personas maduras –que vamos madurando– lo que antes era un sí consentido, hoy es un claro no.

Gracias Señor, cada día más aprendo a escuchar tu voz, dulce voz. Que consuela, que corrige, que sana, que quebranta, que...

Sigo andando el camino, tu camino, el que por gracia de Dios Padre, en unión a ti mi Señor, el Espíritu Santo me va mostrando cada día en lo más profundo de mi corazón. Ese corazón nuevo que tú me has dado, que en verdad te busca, que en verdad tiene hambre de ti, que desea servirte, honrarte, glorificarte...

Señor, quiero vivir tu vida, quiero que tú vivas más y más en mi. Me entrego a ti, con todo mi ser, con todas mis fuerzas, con todo mi corazón, pero aun así se que necesito de ti; en cada paso, en cada decisión, en cada...

Gracias Señor, confío en ti.

Ya es mediodia...


Hola mi Señor; ya es mediodia, y vengo de nuevo a ti. Quiero compartir contigo mis angustias, mis dudas, mis... mi Señor, te necesito tanto, necesito tanto de ti...


Sabes mi Señor?... por tu gracia me voy dando cuenta de que es y en verdad temer a Dios. Ha sido leyendo a un hermano, que hoy, he podido entender que el verdadero temor a Dios, es el temer no guardar tu Palabra, la que tú nos haces ver y entender en tu gracia cada día, y que no siempre estamos dispuestos a escucharla. Cuesta tanto entenderlo mi Señor, ha sido necesario tanto tiempo, que hoy... hoy temo: QUIERO TEMERTE MI DIOS!!!

Quiero temer no confiar en ti, en tus promesas, en tus advertencias, en tus enseñanas... quiero temerte a ti mi Dios, en ello está y verdadermente el camino.

Se que soy falto en palabras, que no siempre puedo expresar todo cuanto me das, me compartes, me corriges, me... Señor, sin ti nada soy. Estoy tan necesitado de ti...

Y te doy gracias mi Dios, te doy gracias porque es el mejor regalo que un Padre puede darle a su hijo; el mostrarme que siempre estarás a mi lado, que ande por donde ande, tú, siempre estarás ahí, por siempre...

Te amo, mi Dios, porque antes tú me has amado, nos has amado, tanto, que nos has dado a tu unigénito Hijo, nuestro Señor Jesucristo, nuestro hermano mayor, nuestro... nuestro amigo.

Mi Señor, quiero ser tu amigo. Enseñame a ser verdaramente un amigo. En ti confio mi Señor y mi Dios.

Amén!

En este día...


Buenos días, mi Señor:

Ya levantado, temprano, he acudido a ti. He leído tu palabra, tu deseo, tu enseñanza, y he de decirte que sí, que en verdad tu Iglesia está verdaderamente necesitada.

¿Quién te busca hoy mi Señor?, ¿Dónde están los tuyos?... salgo a buscarlos y no los halló. No mi Señor, están... no quiero juzgarles mi Señor, porque se que hoy soy quien soy, veo lo que veo, porque tú y en tu gracia me has abierto los ojos, me has dado un verdadero conocimiento, me has instruido y, por sobre todo, librado de mi mismo.

Mi Señor y mi Dios: ¿Dónde está tu Iglesia hoy?... necesito que seas tú quien me enseñe a pescar, quien me indique dónde he de tirar las redes; en que lugar, de que modo, porque sin ti mi Señor y mi Dios nada podemos lograr... ¡instrúyenos mi Señor!

Buenos días mi Señor y mi Dios. En ti confío. Hoy y de nuevo te digo que sí. Sigo andando conforme el camino que en tu gracia nos vas mostrando.


Perdón mi Señor...


Mi Señor; hoy también quiero pedirte perdón, porque se que te he dejado de lado en ciertas decisiones que recientemente he tomado y, por ello, mi confianza ha ido más en pos de los hombres que en ti mismo.

Ha sido por tu gracia que he podido verme a mi mismo, a tal cual tú mi Señor me lo has mostrado cuando te pedí juicio. Cuando clamé a ti para que me mostrases como lo veías tú. Que fuese en tu luz, ante ti, que pudiese verme a mi mismo mis verdaderas intenciones... y me las he visto mi Señor; ante ti me he visto desconfiado, buscando ayuda en los hombres antes incluso de acudir a ti como tantas y tantas veces me has instruido. Y no, mi Señor, este no es el camino.

Perdón Señor. En ti confío. Y se que si es tu voluntad, sin duda alguna ello, lo que te he pedido, tendrá lugar.

Mi Señor; te pido con todo mi corazón, el nuevo que tú me has dado: no nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal, amén!


Gracias mi Señor...


Mi Señor Jesús, nada más tengo que a ti, nada más deseo. Como te dije mi Señor, no voy a servir a otro que no seas tú, no voy a dar a conocer a otro que no seas tú, no voy a hablar de nadie más que no seas tú...
Mi Señor, lo he comprendido, tú estás por encima de todo. Todo te está sometido. Y mi Señor, lo que tú no sanes, lo que no restaures... nadie ni nada podrá restaurarlo.
Te vi, cara a cara. Y entendí: lo eres todo mi Señor. En ti confio.
Gracias Señor, te entrego mi vida, a tal cual me has mostrado ha de ser entregada por voluntad del Padre. Y ello quiero mi Señor: servir a tu Palabra, a tus enseñanzas, a tu...
Eres tú quien tiene la última Palabra, y hoy me la has dado, me la has mostrado, cuando por tu gracia te he visto cara a cara, cuando me has hablado, cuando me has dicho cual es tu deseo... y yo te he dicho que sí, que lo acepto, que conforme es la voluntad del Padre, a tal cual de ti mismo he oído, digo que sí, que a tí y a nadie –ni nada– más sirvo.
Buenas noches mi Señor. Gracias por haber venido hoy de nuevo a mi... te amo porque tú y primeramente, como me has mostrado, me has Amado.

dissabte, de juliol 04, 2009

Cómo andas?...


Que la Paz del Señor sea contigo:

Muchas veces vemos en nosotros la derrota, en vez de victoria; temor, en vez de seguridad; desconsuelo, en vez de paz... muchas veces... ¿verdad?.

¿Cómo andas con Dios en esos momentos?... es lo que tenemos que mirar. Hemos de mirar si estamos con Dios, o estamos con nosotros mismos. Hemos de mirar se hay algún pecado en nosotros, si de algún modo estamos yendo más allá de la que es la voluntad de Dios...

¿Estás siendo guiado por el Espíritu Santo, o lo estás siendo por tu carne?... no olvides que nuestra carne, como bien nos lo indica la Escritura, es polvo, y en polvo se ha de convertir. Y bien sabes que el enemigo se alimenta del polvo, y si en tí lo que está obrando es conforme a la carne, sin duda alguna estás invitando al enemigo, al acusador, a que se alimente de ti por mandato de Dios.

Que Dios te bendiga.