dissabte, de febrer 14, 2009

Esto es Fe...


Verdaderamente tener Fe en Cristo es:
Rom. 8:38 Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni lo futuro, 39 ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor! 
Por lo tanto, todo quien crea que la salvación la puede perder, todo quien crea que puede perseverar en la salvación por medio de sus obras, de sus esfuerzos, de su justicia: SIMPLEMENTE NO TIENE FE, Y NO HA ENTENDIDO LA FE QUE EN VERDAD NOS RECLAMA DIOS.

La Fe ES LA MAYOR EXIGENCIA, Y ÚNICA, QUE DIOS RECLAMA AL HOMBRE. Y quien tiene Fe en Cristo Jesús ANDA CONFORME CRISTO JESÚS MISMO.

Simple y sencillo, POR FE SOMOS SALVOS. Si no creen que son salvos, y pretenden por sus obras hallar justificación ante Dios, y a su vez, perseverar en la salvación, simplemente SE HABRÁN PERDIDO, HABRÁN CAIDO DE LA FE, Y ESTARÁN NEGADO A CRISTO MISMO Y SU PERFECTA OBRA REDENTORA.

Por tanto que ya no será por amor, sino por interés, particular e intencionado interés, y a su vez, NEGARÁN QUE ES JESÚS QUIEN LES SALVÓ.

La gracia del Señor Jesucristo, el amor del Padre, y la comunión del Espíritu Santo sea con vosotros.

Es por Fe...


Que la Paz del Señor sea contigo.

El Señor Jesucristo nos enseña que hay que nacer de nuevo, del Espíritu. Y Pablo a su vez nos dice que con Cristo estamos juntamente crucificados...

Bien, entendamos; si a la verdad hemos nacido de nuevo, del Espíritu, es porque a la verdad juntamente con Cristo estamos crucificados. Por ello, la vida nueva que recibimos por creer en la muerte de Cristo como nuestra propia muerte, es la vida de Cristo mismo que en su resurrección nos es impartida a nosotros mismos al creer en Él y en su obra, muerte y resurrección.

Y si estamos unidos a Cristo en su muerte, a la verdad y al nacer de nuevo estamos unidos a su vida. Es decir: es Su Vida, la de Cristo, la que vive en nosotros. Y por ello Pablo nos dice: "YA NO SOY YO, SINO CRISTO QUIEN VIVE EN MI".

Por lo tanto; cada obra, cada acción, cada manifestación de la Fe, todo, es porque Cristo mismo es quien LO ESTÁ LLEVANDO A CABO por medio de Su Santidad derramada en nosotros, porque es Cristo mismo QUIEN NOS SANTIFICA.

Así pues, siempre que creamos que somos nosotros quienes obramos, siempre que tenga lugar ello en nuestras vidas, y por leve que sea: ESTAREMOS NEGANDO A CRISTO MISMO EN NOSOTROS. En cada ocasión que pretendamos justificarnos, gloriarnos, afirmarnos en la salvación, santificarnos... por medio de nuestras propias obras ESTAREMOS NEGANDO LA VIDA DE CRISTO EN NOSOTROS MISMOS, a Cristo mismo obrando por medio de nosotros.

Nosotros somos pecadores, nacidos en pecado, y es por medio de Cristo, de nuestra Fe en Cristo, que recibimos la vida, Su Vida. Y esta vida lo es el Espíritu Santo morando en nosotros. Y escrito está: SON HIJOS DE DIOS TODOS CUANTOS SON GUIADOS POR SU ESPÍRITU. Y si la obra llevada a cabo por cada cual, es por la guía del Espíritu Santo y en verdad, YA NO SOMOS NOSOTROS, SINO CRISTO MISMO QUIEN OBRA POR MEDIO DE SU ESPÍRITU MISMO QUE MORA EN NOSOTROS.

Otra cosa es que lo entiendan, pero tengan cuidado: POR FE, ÚNICAMENTE POR FE, SOMOS SALVOS. Somos salvos, no por nosotros mismos, sino porque Jesucristo, al creer él, mora en nosotros POR MEDIO DEL ESPÍRITU SANTO, y es Su Vida la que nos hace SALVOS, por tanto que Cristo es la vida, y la Vida de Cristo es nuestra propia vida, nueva vida que recibimos del Padre al creer y en verdad EN EL HIJO. 

Y las obras, las buenas obras, SON DEL ESPÍRITU SANTO, ES EL ESPÍRITU SANTO QUIEN HACE LAS BUENAS OBRAS, porque sólo hay UNO bueno, Y ESTE LO ES DIOS MISMO. Simple y sencillo.

La gracia del Señor Jesucristo, el amor del Padre, y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.