dissabte, de gener 31, 2009

El Maná escondido...


Que la Paz del Señor sea con todos:
Apoc. 2:17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
Nos dice que a los vencedores, QUE NO A TODOS, nos dará de comer del maná ESCONDIDO. Bien: ¿cual es este maná del que nos está hablando y que está escondido? Dejemos que sea Jesús mismo quien nos hable y enseñe al respecto, y a tal cual es su alimento mismo:
Jn. 4:32 Pero él les dijo: —Yo tengo una comida, que ustedes no conocen.
Jesús nos dice que Él tiene una comida que sus discípulos no conocen. Por lo tanto ya sabemos que no es algo material, sino espiritual, y bien sabemos sus discípulos le están ofreciendo alimentos en el versículo anterior. (Cf. v. 31).

Veamos pues la comida de la cual nos habla el Señor y por si mismo:
Jn. 4:34 Pero Jesús les dijo: —Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar su trabajo.
¡Hacer la voluntad del que le ha enviado! Muy bien: ya tenemos cual es la comida que sus discípulos no conocen, ya tenemos definido cual es el “maná escondido” para los que vencieren, los vencedores.

Veamos ahora cuan necesaria es esta comida, el hacer la voluntad del Padre, para en verdad poder entrar en el reino de Dios:
Mat. 7:21 “No todos los que me dicen: ‘Señor, Señor’, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial
Como vemos, y siempre a tal cual la Enseñanza de Jesús, la comida escondida, el maná, es HACER LA VOLUNTAD DEL PADRE. ¿Y cual es la voluntad del Padre? también nos la da a conocer Jesús mismo:
Jn. 6:40 Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Que todo aquel que VE al Hijo, y CREE en él, TENGA VIDA ETERNA, Y... por lo tanto ya sabemos cual es la voluntad de Dios, y como podemos entrar en el reino de los cielos. 

Y claro, ¿cómo podemos saber cual es la voluntad de Dios?... Jesús mismo nos lo indica:
Jn. 14:26 pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.
Jn. 15:26 “Pero cuando venga el Defensor que yo voy a enviar de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, él será mi testigo.
Por lo tanto es, y sin lugar a duda alguna, el Espíritu Santo quien nos ha de enseñar cual es la voluntad de Dios, y por sobre todo, el como hemos de permanecer en Cristo a tal cual el Espíritu nos enseña. Así lo indica el Apóstol Juan:
1Jn. 2:27 Pero ustedes tienen el Espíritu Santo con el que Jesucristo los ha consagrado, y no necesitan que nadie les enseñe, porque el Espíritu que él les ha dado los instruye acerca de todas las cosas, y sus enseñanzas son verdad y no mentira. Permanezcan unidos a Cristo, conforme a lo que el Espíritu les ha enseñado.
Y e aquí los que en verdad SON hijos de Dios...
Rom. 8:14 Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios.
Por lo tanto tenemos que la el maná escondido, el verdadero alimento, lo es EL HACER LA VOLUNTAD DE DIOS, a tal cual Jesucristo hizo siempre y a su vez NOS ENSEÑÓ como Maestro y Señor que es. Así mismo nos dijo que el Padre enviaría el Espíritu Santo, conforme a la Promesa (Cf. Jer. 31:31-34), para que nos enseñase y diese a conocer la voluntad de Dios y nos guiase.

Ahora bien, los hay que suponen estar guiados por el Espíritu de Dios, cuando en verdad son guiados, por falta de discernimiento, por un espíritu imitador (Maligno), A ellos será, lamentablemente, a los que Él les dirá: "No todo el que me dice Señor Señor... Nunca los conocí" (Cf. Mt. 7.22-23). Nunca los conocí, significa "nunca tuve intimidad con ustedes"

Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre, y la comunión del Espíritu Santo sea con todos. AMÉN!!!

divendres, de gener 30, 2009

Unos pasitos...


En verdad el camino es hacia adelante, siempre, no hay vuelta atrás, y bien lo dijo el Señor:
Luc. 9:62 "Jesús le contestó: —El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios". 
Hay que andar cada día a tal cual Dios va disponiendo las cosas para nuestro bien, y sin olvidar nunca que todo, absolutamente todo, es para nuestro bien. Pero no olvidemos que la promesa, el “premio”, no tendrá lugar plenamente hasta la edad venidera, cuando en verdad estemos ante el Señor y, Él, nos reconozca como suyos ante Dios Padre y los ángeles.

Realmente vamos de camino hacia la casa del Padre, donde como bien sabemos, el Señor, nos ha dispuesto un lugar donde vivir. Y no será hasta que lleguemos allí que en verdad tendrá lugar todo cuanto Dios, para con cada uno de nosotros, ha dispuesto.

Es mediante la oración, cuando en verdad entramos en comunión con Dios, que logramos ver ante Él, el Hijo, quienes somos y en verdad, y como no, cual es la obra de Dios en nosotros. Y vemos que esta obra no es para con esta vida, no, sino para con la venidera, para con la nueva, para aquella que a la verdad es eterna.

Demos pedir a Dios que nos muestre quienes somos y en verdad ante Él, a tal cual Él nos ve, y sin dudar que en su debido tiempo tendremos respuesta. Hay que esperar que su luz nos ilumine y plenamente.

Pero recordemos y siempre que el camino es hacia adelante, que todo quien pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios. Y atentos porque cuando la Escritura nos habla del reino de Dios, no está hablando de la vida eterna, ni mucho menos de la Salvación.

Sigamos andando.... Bendiciones.

dimecres, de gener 21, 2009

Por la unidad...


Navegando por Internet, en algún lugar, vi esta oración por la unidad de la Iglesia, de los Cristianos. Bien, me uno a ella y encarecidamente os la comparto:

Señor Jesús
que en la víspera de morir por nosotros,
rogaste para que tus discípulos
sean perfectamente uno,
como Tú en tu Padre y tu Padre en Tí,
haz que sintamos dolorosamente
la infidelidad de nuestra desaunión.

Concédenos la lealtad de reconocer
y el valor de rechazar,
cuanta indiferencia, desconfianza
y hostilidad mutua, 
se esconde en nuestro interior.

Concédenos la gracia
de reecontrarnos en Tí,
a fin de que suba incesantemente
de nuestras almas y de nuestros labios,
tu oración por la unidad de los cristianos,
tal como Tú la quieres
y por los medios que Tú quieres.

Haz que hallemos en Tí,
que eres la caridad perfecta,
el camino que conduce
a la Unidad en la obediencia
a tu Amor y a tu Verdad.

AMÉN!!!

diumenge, de gener 11, 2009

Necesitamos de ti...


Buenos días, Padre:

En el Nombre de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, te presento este día. Te pido Padre que santifiques tu Nombre, que sea santificado entre nosotros y por nosotros.

Padre, venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en los cielos, a tal cual tu razón, a tal cual tu deseo.

Padre, necesitamos de tu alimento, de tu revelación, de que seas tú quien nos muestre cual es tu deseo, tu voluntad para con todos nosotros. Es por ello Padre nuestro que te pido luz, que nos muestres quienes somos y en verdad ante ti, a tal cual nos ves tú.

Mi Señor, no nos dejes caer en tentación. Se tú quien ande delante de nosotros, porque bien sabemos que somos débiles, que somos propensos a pecar, porque el pecado es una Ley que mora en todos nuestros miembros, y que queriendo hacer el bien, mi Señor, a la verdad hallamos que no siempre hacemos lo que debemos, lo que queremos.

Padre, en el Nombre de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor; te pedimos que perdones nuestras deudas, todo aquello que nos va quedando pendiente ante ti. Todo aquello que por pensamiento, palabra, obra u omisión ha quedado ante ti sin ser resuelto. Por todo ello, Padre nuestro, te pido que la Sangre, preciosa Sangre de tu Hijo Jesucristo, sea la que nos restaure de nuevo.

Mi Señor Jesús, lávanos los pies, lávanos de todos cuantos pecados cometemos cada día. Lávanos de nuevo, restáuranos, llénanos de ti, de tu gracia, de tu don, de tu Amor. Porque sin ti nada somos. Llénanos de ti mi Señor!!!!

Porque tuyo es el Reino, tuya la Gloria y el Poder, por los siglos de los siglos, Amén!

dissabte, de gener 10, 2009

Ante ti...


Hola Señor;

Sabes, estoy contento y gozoso, todo, porque de nuevo tu luz he recibido, de nuevo me has mostrado quien soy a tus ojos, y por ello mi Señor, hoy estoy lleno de gozo.

Mi Señor, no existe nada como un "bien hecho" por tu parte, nada hay más hermoso en este mundo, en este ser que tú estás creando a tu imagen, que llegar a ver ante ti, a tal cual nos ves tú, oírte decir un "bien hecho".

Gracias Señor, gracias por haber muerto por mi. Gracias por derramar tu preciosa sangre en la Cruz, por manifestar al mundo entero el Amor del Padre, Amor no comparable a nada ni nadie.

Sí mi Señor, fue allí, en la Cruz, donde en verdad manifestaste y plenamente al Dios invisible, ese Dios que como bien tu Palabra nos dice ES AMOR, PORQUE DIOS ES AMOR. Y su Amor, mi Señor, lo manifestaste tú en la Cruz. Allí y en verdad, ante ti, cuando te miro, cuando a la verdad te veo, VEO A DIOS, porque en verdad veo el amor del Hijo: TÚ MI SEÑOR.

Gloria a Dios Padre y el Cordero, por lo siglos de los siglos, AMÉN!!!

Te amo Padre nuestro, te amo porque tú, mi Dios, nos has amado primero, nos has dado a tu Hijo, en la Cruz, y Él, mi Padre, Él: HA MANIFESTADO Y PLENAMENTE TU AMOR, A TI MISMO, A TAL CUAL ERES TÚ, por que tú, mi Dios, tú: ERES AMOR, EL VERDADERO AMOR.

Que la gracia de Jesucristo, el Amor del Padre, y la comunión del Espíritu Santo sea derramada sobreabundantemente sobre todos los que corazón sincero invocan el Nombre del Señor.

Amén!!!!!

dimecres, de gener 07, 2009

Unos pasos más...


La Iglesia, hoy, está mal. En verdad cuando la miro, cuando desde el Espíritu la miro, veo claramente que la Iglesia, hoy, está mal.

Y me pregunto: ¿podemos hacer algo por cambiarla?... pues a la verdad, y conforme voy andando, en mi mismo se halla la respuesta: ¿qué estoy haciendo por cambiarla?... nada.

El principal error que veo en mi no es otro que en demasiadas ocasiones mis ojos están puestos en los otros, y por ello, no veo que el gran problema y siempre se halla en mi, y...

A la verdad, ahora mismo, no se ni que decir. Lo cierto es que quería escribir y expresar aquello que es mi deseo hoy para con la Iglesia, pero como es normal, viene el desconocimiento, por tanto que sin la guía del Espíritu, todo razonamiento, todo deseo, todo, es en vano.

Hoy entiendo que no todos los que dicen Señor, Señor, entrarán en el Reino de los cielos, no todos, sino aquellos que hacen la voluntad del Padre. Y que curioso, ahora puedo entender que no está hablando de los que serán Salvos, sino de aquellos que tendrán junto con Cristo un lugar privilegiado.

Así es, ahora resulta ser que todos cuanto creen en Cristo Jesús, todos, son salvos, pero nada tiene que ver con reinar con Cristo en su momento dado.

Y me puse con ello, a ver cual es la diferencia, y de repente recordé que Pablo nos dice que corría para alcanzar la corona prometida...

¿La corona prometida?... vaya, esto y a su vez encaja con lo que nos dice Apocalipsis en varias ocasiones: a los vencedores!!!

¿Soy un vencedor?... hoy, no. ¿Tengo todo cuanto necesito para vencer?... Sí, en Cristo Jesús, sí. ¿Entonces pues que está pasando?... 

Ay, hermano, e aquí la cuestión: queriendo nada logramos...

Dios os bendiga.

dilluns, de gener 05, 2009

Únicamente su Palabra...


Mi querido hermano;

¿Alguna vez te has visto, o te ves, que en ti únicamente queda la Palabra de Dios que te ha sido Revelada?... Es decir: nada puedes lograr hallar en ti como verdad alguna más allá de Su Palabra. Ni sentimientos, ni pensamientos, ni intenciones, ni nada. Que todo ha dejado de tener valor, que únicamente queda su Promesa y su Palabra en todo tu ser como única verdad que te sostiene.

Pues cada día y más así me voy viendo. Ya no puedo confiar en mis sentimientos, ni en mis pensamientos, ni en mis razonamientos. Si me miro a mi mismo, no veo nada, bueno sí; a un pecador que a menos se despiste ya está y de nuevo en el mismo lugar de donde vino. Bueno, no tanto, pero a menos me doy cuenta ya estoy y de nuevo pecando en cuanto me aparto de Su gracia.

Pero a la verdad, ni tan siquiera ello me preocupa en lo más mínimo, por tanto que únicamente puedo prestar atención a su Promesa, a su Palabra, ellas va siendo las únicas razones y verdad que sostienen mi vida y cada día.

Un saludo y Dios os bendiga.

diumenge, de gener 04, 2009

El no pecar...


Mi querido hermano; ¿qué me dirías si te dijese que hasta el simple hecho de pretender luchar contra el pecado, de no pecar, ello, es negar y a su vez a Cristo mismo?... Pues así es y en verdad:

Es verdad que la Biblia nos dice que debemos hacer morir las obras de la carne por medio del Espíritu. Pero mi hermano, el Espíritu nos lleva a toda la verdad, el Espíritu toma de Cristo y nos lo da a conocer, y Cristo cargó con todos nuestros pecados y los resolvió de una vez por todas en la Cruz.

Y si Dios nos ha perdonado todos nuestros pecados, si Dios mismo cargó con nuestros pecados, si Dios mismo pago el precio en la Cruz...

Bien, por el simple hecho de esforzarnos por no pecar, con ello, no estamos andando conforme a la verdad, por tanto que si en Cristo hemos muerto, el pecado, ya no puede en nosotros tener lugar.

En otras palabras: Hacer morir las obras de la carne, el pecado, por medio del Espíritu, ello, es hacerlo por medio de la verdad. Y la verdad es que nosotros somos pecadores, que ello jamás lo podremos cambiar, y que es al tomar y en verdad la obra de Cristo, como nuestra obra, que el pecado ante Dios deja de tener lugar.

No, no podemos esforzarnos por no pecar, por tanto que ello es negar a Cristo mismo. Hay que andar en la verdad, conforme el Espíritu, y el Espíritu dice QUE EN CRISTO TODO RESUELTO ESTÁ. Que somos pecadores, y que Dios y en su gracia PAGÓ Y POR SI MISMO NUESTRA PROPIA DEUDA Y EN PLENITUD.

Y si no reconocemos que a Dios nada le debemos, que Él y por si mismo pagó nuestra deuda por pura gracia, y que por ello nada podemos hacer por cambiar, por tanto que de pretender por nuestra fuerza luchar contra el pecado, con ello, negamos a Cristo mismo y su verdad.

Un saludo, y sigamos andando, por tanto que como bien sabes, el camino se hace al andar.

Dios te bendiga.