dilluns, de novembre 05, 2007

No todo...


Hoy, justamente hoy, quisiera expresar todo cuanto Dios y en su gracia me va mostrando. Todo, en verdad, mis hermanos, hoy lo deseo con todo mi corazón. Pero no, ya no es posible, ya no lo es, el tiempo ha llegado de bien entender que no todo cuanto nos es dado ha de ser mostrado. No. Hay y en especial enseñanzas para nosotros, dadas y en verdad, para bien entender cuanto nos ama Dios. Pero… no.

Son tesoros, particulares, los cuales, bien hemos de guardar, bien hemos de esconder para en su tiempo, el por Dios dispuesto, darlos a conocer…

Si, mis hermanos, son las cosas que Dios tiene guardadas para quienes le aman, son aquellas enseñanzas que los ángeles quisieran ver, son… la PROMESA DE DIOS para cada uno de sus hijos y en particular…

Y leyendo el A.T., uno, ve que bien nos habla de quien enseñó todos sus tesoros, y por ello, todo lo perdió.

Tiempo ha llegado de bien entender que no todo cuanto nos es dado es para mostrarlo y a su vez. No. Hay que apreder a guardar aceite para nuestras lamparas, pues bien puede atrasarse el Señor.

Por ello, mis hermanos. Simplemente les digo…

Sigamos andando. Les bendigo.