dissabte, de novembre 03, 2007

La madurez...

La madurez, ¿qué es la madurez?... hermanos, es la comprensión de aquello que en verdad no es. Es decir: ya no soy yo, sino que es Cristo quien vive en mi. Palabras mayores, dadas a conocer por el Espíritu de Dios. Tan elevadas que... la madurez.

Si hoy, ahora, me preguntasen quien soy, sinceramente respondería: no lo se. Se quien fui, se que anduve sin tener, y hoy, ante todo lo que soy, hoy, resulta ser que a la verdad nada soy sin Él.

Cristo, mi vida, mi ser, mi esperanza, mi gran desconocer. Busco continuamente, hallo y siempre en Él, pero de nuevo empieza la esencia misma de su Ser... nada soy sin Él.

Siempre es un camino, hacia delante, un buscar sin llegar jamás a ver. Y ando, y busco, y logro entender... y es allí, ante Él, que dejo y de nuevo de ser, de ver. Y empieza de nuevo, la búsqueda, la razón, el necesitar y cada vez más de Él.

Se quien fui. Hoy, si me preguntasen, ya no sabría bien responder:
Cristo, mi vida, mi ser, mi esperanza... no lograda sin ver, sin dejarle ser. Cristo, mi vida, mi todo, mi nuevo ser. Él es quien es.

Bendiciones, en Cristo, sí: te bendigo.